domingo, 4 de octubre de 2009

MIRADA DEL ANCIANO (a mi abuela)


Hasta los ultimos de tu triste vida
dependiente del vil papel moneda
que aprisionan tus manos temblorosas, arrugadas
que desangran
olvido de penas y amarguras
protagonistas de un trabajo tortura
de años bajo el sol,
y terminas transmutando
en un material molesto y estorbante
para aquellas generaciones
que poco saben del esfuerzo
en esta tendencia evasiva.
acaso no recuerdan las noches en vela?
al pie de la cama
de tus hijos, tus nietos, tu compañero.
acaso no recuerdan cuando bajo el sol desgarrabas tierra
sudando sangre?
y tu mirada esta caída
con su contorno cansado y resignado
sometido por las arrugas de tu frente
por el peso de tu cuerpo
por el dolor de tus días.
Tus ochenta y cinco inviernos son los únicos testigos
de esta vil agonía
ya queda poco tiempo el que deseas prolongar
para concluirte cuando te postergabas en pos de los demás.
pero ya no puedes
porque tu piel está en grietas
de las que emana la angustia de tu sangre
(de tu cuerpo su dolor)
las fuerzas se van desvaneciendo
no escaparas de tu último suspiro
de tu última pulsión
no le dijiste a tu pobre corazón
protagonista de ilusiones y delirios
que percnotara
pero son tan benditas las arrugas de tu piel
tu mirada y tus manos
que en ellas,
que en ellas puedo hallar la perfección.

MAQUILLAJE DE MUJER


Estrógeno armónico
labios sedientos
sedientos de respeto por sus valores
enrojecidos por el rush
de una sociedad igualitaria

renuevas tu preciosa concepción
haciendo mejoras en tu sangre viva
cabellos, piel y curvas griegas
propias de esta exquisita naturaleza plástica

sensibilidad manifiestan en tus caderas
que no se dejan de corroer
por aquel mantés intangible
que un día disecó tu limbo

tus manos se encuentran esmaltadas
con ese barniz brillante
de laca protectora
cedida a tu bendita especie

no llores hermosa manitú
ves? se te corre el rimel de la desgracia
más si te hacen responsable
por la cadencia de tu progenie

sigue soportando
el tizón en tus espaldas
cubre tus canas con ese tinte
porque para la carne arrugada de ares
ya no eres apetecible

oculta las grietas de tu rostro
con la base de patrones estáticos
y ensombrece tus ojos
con mucha sugestión
que los señores te aguardan
para hacer su digestión.